Aprender y reaprender en tu empresa: ¡Messirve!



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Regresamos a las actividades. Todos necesitamos de  un período de ajuste antes de llegar al pleno desempeño en las labores.  Algunas personas, quién sabe por qué, recuerdan poco o nada de su trabajo. Pareciera que les borraron el disco duro. 




Así que toca enseñarlos de nuevo. Es parte de tu trabajo como empresario, gerente o supervisor.

¿Por qué?

Porque a tu empresa le conviene tener a la gente que sepa, pueda y quiera hacer las cosas correctas de tu empresa correctamente, como diría Peter Drucker, –  o sea,  lo que  es trabajo productivo-.   De lo contrario estarías aceptando pasarte todo el tiempo corrigiendo errores, disculpándote con los clientes, desperdiciando mercancía, tiempo o, más importante,  la imagen y futuro de tu empresa. Es muy frustrante en verdad. Que no sea así está en tus manos. Ni más, ni menos.

Las empresas que entienden el valor de esto incluyen el entrenamiento como parte del negocio. Todo el tiempo.  Aunque sepan que en pocos meses ese empleado se irá. Muchos otros empresarios conscientes de ello enseñan a sus  colaboradores en todo momento. Las mejores también manejan  el desaprendizaje como vía para implantar novedades en las rutinas diarias.

Así que, una de las peores cosas que podemos hacer como dueños, gerentes o supervisores es abandonar a nuestros colaboradores a su suerte. Dudosos, temerosos, inseguros de no saber qué hacer o muy seguros, pero haciéndolo mal.  Porque hacer el trabajo correctamente requiere la presencia al mismo tiempo de tres elementos: Recursos, Conocimientos y Motivación. Si falta alguno, pues las cosas no irán bien.

Veamos:

Recursos: Es indispensable contar  con equipos, instrumentos,  insumos, mobiliario y ambiente adecuado y seguro  para realizar el trabajo.

Y, recuerda, y…

Conocimientos: Además de los recursos, quien realiza el trabajo debe conocerlo a fondo,  así como al producto o servicio que esperan los clientes. Es decir,  que sepa hacerlo correctamente y esté clarito cuando está bien y cuando no lo está.  En resumen, sabe qué hacer, para qué , cómo, por qué, cuándo, dónde y cuánto.

Obviamente, una breve explicación no sirve. Repito, no sirve. Necesitas  demostrarles, explicarles, acompañarlos  y corregirles para que cada uno, que es una persona diferente,  desarrolle las habilidades necesarias y suficientes. Esto es, que aprenda o reaprenda que es lo importante. Allí está el éxito de enseñar.

Habrá que hacerlo cada vez que haga falta. Sí, a las mismas personas.  Porque olvidan o inventan y el caos es fatal. Mantener el orden es parte fundamental de tu trabajo y esta es una manera de lograrlo. El beneficio para  tu empresa será positivamente enorme. Así como puede ser negativamente gigantesco si no lo haces.

Y, esta y también es importantísima…

Motivación. No son suficientes los recursos y saber hacer las cosas. Además, es fundamental querer hacerlas. Sentirse a gusto con la realización, que el trabajo tenga sentido para quien lo hace, sentir que el servicio al cliente y a la empresa es reconocido y compensado. Es cierto que el dinero es primordial, pero también existen multitud de maneras para motivar a las personas.  Esto da para otro artículo.

Habitualmente, el entrenamiento se refiere al desarrollo de las habilidades y destrezas para hacer labores.   Sin embargo, hay un aspecto que por sí solo valdría la pena el esfuerzo dedicado al aprendizaje y el reaprendizaje. Quizá no te hayas dado cuenta, pero esto tiene un gran valor para tu empresa y sus posibilidades de sobrevivir en la dura lucha del mercado.   Se trata de la transmisión de la cultura y valores, de  los modos y maneras de cómo hacer las cosas en la empresa.  Aprenderán el lenguaje y la ética de tu negocio, la actitud de servicio, las claves en el tratamiento a los clientes y muchos detalles que incluso transmitirás sin darte cuenta.

Esto, junto a las habilidades y  destrezas técnicas para hacer el trabajo, conforman  el verdadero empoderamiento.  Lograrás que tengan el dominio pleno de su trabajo. En ese momento,  su trabajo efectivo le llenará como persona y beneficiará a clientes, compañeros de trabajo, gerentes y la empresa.

¡Así, sí, messirve!